El cuento de las hormigas 2

Un día, dos días, y varios días pasan. Al transcurrir varios días, las hormigas se trasladan del hormiguero debajo de un árbol al hormiguero debajo de una roca. Sin embargo, Lucas aún no regresa. Joey decide no esperar más, y va por él al hormiguero de las hormigas bulldog. Está por esconderse cerca del hormiguero para esperarlo, pero en ese instante sale Lucas.

“¡Lucas!”

Joey llama emocionadamente a Lucas. Lucas va hacia él. Pero la manera en la que camina es un poco extraña.

“Lucas, prometiste regresar, ¿pero por qué no has regresado?”

Joey se sentía un poco incómodo, hablándole a Lucas que había aumentado de peso en los últimos días.

“Bueno, iba a volver, pero la hormiga bulldog me traía deliciosa comida todos los días, así que no podía negarme. De hecho, no tengo por qué regresar.”

“¿Qué quieres decir? El abuelo Noé y todos nosotros estamos muy preocupados por ti. Nos hemos mudado, y hay muchas cosas que hacer.”

“Hay muchas otras hormigas que pueden trabajar. ¿Qué recibo yo aunque trabaje fuertemente? A nadie le interesa mi trabajo, ¿cierto? Todos elogian a Tommy. Sin embargo, la hormiga bulldog me sirve como si fuera un rey. Mírame. He aumentado de peso porque he estado comiendo bien. Aquí no tengo que buscar comida, no tengo que preocuparme por fosas o arañas. Es como el cielo, ¿por qué volvería al hormiguero? Diles a todos que aquí estoy bien. Ya me tengo que ir. ¿Y sabes qué?, tampoco tienes que volver a verme.”

Lucas ingresa al hormiguero, andando como un pato. Había cambiado muchísimo, y esto lastima mucho a Joey. Esa noche, Joey no podía dormir pensando en Lucas. Por eso se levanta y sale para mover pulgones a las nuevas hojas, tal como Lucas le había enseñado. Al terminar de mover todos los pulgones a las nuevas hojas, se siente cansado y se recuesta por un momento debajo de una hoja, y cierra los ojos pensando levantarse al instante. De repente oye el sonido de hojas crujiendo. Joey se despierta rápidamente, se esconde instintivamente y mira alrededor. No muy lejos de donde está, ve pasar a dos grandes hormigas con dientes brillantes.

“¡Uh! ¡Son hormigas bulldog!”

Aunque era difícil reconocerlas por la oscuridad, definitivamente se veían como hormigas bulldog.

“Oye, he escuchado que estás criando algunas hormigas carpinteras negras.”

“¿Qué? ¿Ya es un rumor? Primero tenía algunas hormigas, pero ellas trajeron a sus amigos y rápidamente se fue incrementando el número.”

“¡Eres muy inteligente! ¡Has encontrado la manera más fácil de cazar!”

“Las he estado alimentando por algunos días y ya han engordado. Creo que mañana las llevaré para alimentar a las larvas.”

“¿Qué? ¿Las está criando? ¿Las dará a sus larvas?”

Joey se da cuenta de que Lucas está en un gran problema. Él sabe que lo único que puede hacer es decírselo al abuelo Noé. Joey corre a toda velocidad al hormiguero.


Es un día soleado. Lucas se levanta y estira los brazos. En estos días, no tiene ninguna razón para levantarse temprano ya que no necesita trabajar más. Al poco tiempo, la hormiga bulldog entra con una sonrisa en el rostro.

“Deben de sentirse muy aburridos estando aquí en el hormiguero tantos días. Hoy vamos a ir de picnic. Los llevaré a un hormiguero donde hay mucha comida y muchas cosas para ver. Síganme.”

La amable hormiga bulldog emociona a todas las hormigas. Todos dejan el hormiguero en fila, siguiendo a la hormiga bulldog. Lucas lo sigue al final de la fila.

“¡Lucas! ¡Lucas!”

Una dócil y conocida voz hace que Lucas voltee. Era Joey. Lucas ve al abuelo Noé y a Jacob y a otras hormigas soldado escondidas.

“¿Qué hacen aquí?”

“Lucas, no debes seguir a la hormiga bulldog. Lo oí hablando con otra hormiga bulldog. Él dijo que iba a entregar a las hormigas como comida para sus larvas. Si sigues a la hormiga bulldog, las larvas te comerán. Es por eso que la Reina nos ha enviado para llevarte a casa.”

“¿La Reina hizo eso?”

Lucas no entiende por qué la Reina ha enviado tantas hormigas por él.

“¡No se preocupen! Como te dije anteriormente, aquí estoy bien. Díganle eso a la Reina.”

En cuanto dice eso, se voltea y se va. Joey no sabe qué hacer.

“Abuelo Noé, ¿y ahora qué debemos hacer? Él no me cree.”

“¡Oh, no! Tenemos que sacar a Lucas de ese grupo, así que hay que ir detrás de ellos.”

Aunque las palabras de Joey siguen molestando a Lucas, no son fáciles de creer porque la hormiga bulldog ha sido muy amable con él. Mientras piensa, la hormiga bulldog se detiene frente al enorme hormiguero.

“Llegamos. Adentro hay maravillosas cosas que quizás nunca hayan visto. Disfruten.”

“¡Hurra!”

Todas las hormigas entran en el oscuro hormiguero, dando gritos de alegría. Al entrar en una de las habitaciones, hay un mal olor. Y de repente, la actitud de la hormiga bulldog cambia y comienza a empujar a todas las hormigas dentro de la habitación.

“¡Entren! ¡Rápido! ¡Entren!”

Era tan fuerte, que todas las hormigas que estaban delante de él fueron empujadas todas a la vez dentro de la habitación. Entonces, Lucas comenzó a escuchar gritos de espanto. Temblando de miedo, Lucas recuerda lo que Joey le había dicho anteriormente. ¡Joey tenía razón! Lucas estaba en un verdadero hormiguero de hormigas bulldog.

Él sabe que tiene que salir de allí inmediatamente. Pero no le será fácil moverse ya que ha subido mucho de peso. También será difícil salir porque adentro está muy oscuro. De repente alguien toma su brazo y lo jala. Eran Joey y el abuelo Noé.

“¡Lucas! ¡Por aquí! ¡Tenemos que salir de aquí!”

Lucas sale del hormiguero, siendo llevado por Joey y el abuelo Noé.

De repente la hormiga bulldog aparece y cierra el camino.

“Ja, ja, ja, ¿a dónde creen que van? ¡Oh, qué bueno! Ahora tengo más comida.”

Cuando la hormiga bulldog está por agarrar a Lucas y Joey, el abuelo Noé le muerde la pata y no lo deja ir. Entonces Jacob y otros soldados también corren hacia la hormiga bulldog para atacarla.

“¡Ay!”

Mientras la hormiga bulldog está adolorida, Lucas y Joey corren lo más rápido que pueden. Pero la hormiga bulldog se sacude y tira al suelo a las demás hormigas que están en sus patas. Cuando Lucas ve a las hormigas carpinteras negras ser lazadas al suelo, su corazón se rompe. Se siente culpable por haber puesto a todos en peligro.

La hormiga bulldog va hacia Lucas y Joey, moviendo sus grandes colmillos como pinzas. Lucas se agacha en posición de protección, colocando a Joey detrás de él.

“¡No! ¡No lo toques! ¡Aléjate!”

“Pequeñitos, ¿quieren saber qué se siente ser picado?”

Justo en ese momento, escuchan un sonido como de trueno, y de repente el cielo se oscurece. Lucas pierde la conciencia, y cae al suelo.


- Tiempo después -

“Lucas, ¿ya estás despierto?”

“Sí… ¿En dónde estamos?”

“Estamos en casa”, dice Joey, secándose las lágrimas.

“Me alegra que hayas recobrado la conciencia.”

“Abuelo Noé, ¿qué ha sucedido?”

El abuelo Noé explica a Lucas lo que sucedió.

“Una manada de bisontes pasó mientras la hormiga bulldog intentaba atacarlos. El hormiguero colapsó completamente. ¡Gracias a Dios te sacamos de allí mientras el lugar aún seguía en caos.”

Joey le cuenta a Lucas que el antiguo hormiguero ha desaparecido sin dejar rastro debido a la manada de bisontes que pasó por allí.

Sin embargo, el nuevo hormiguero debajo de la roca no fue dañado. Todos sobrevivieron porque se mudaron a un nuevo lugar, tal como la Reina había ordenado.

“¡Se levantó! ¡Está vivo!”

La tía Lily exclama junto con Joey cuando ve a Lucas, y todas las otras hormigas se reúnen a su alrededor. Todos parecen muy emocionados. Lucas no puede alzar la cabeza porque se siente avergonzado.

Entonces la Reina silenciosamente se acerca a él y toma sus manos. Cuando Lucas ve la tierna sonrisa de la Reina, sus ojos se llenan de lágrimas.


Al día siguiente, Lucas se levanta muy temprano. Está decidido a trabajar más fuerte que las demás hormigas para compensar todos los días que ha perdido debido a las mentiras de la hormiga bulldog, y para retribuir lo que la Reina y todas las hormigas carpinteras negras han hecho por él. Yendo a visitar a las lindas larvas, se encuentra con Tommy. Lucas se siente avergonzado, pero le habla primero a Tommy.

“Tommy, escuché que encontraste este impresionante lugar debajo de la roca. ¡Has hecho un buen trabajo!”

Entonces Tommy responde con una sonrisa: “Yo no he hecho nada. Solo busqué como la Reina nos dijo. Te envidio, Lucas, porque realmente eres un buen trabajador”.

El elogio de Tommy llena de alegría a Lucas. Respira profundamente y mira a su alrededor, y ve que todas las hormigas están trabajando con un corazón lleno de gozo. Lucas siente como si estuviera en el cielo.