Debido a la pandemia de la COVID-19, muchos países todavía imponen restricciones de viaje. Sin embargo, también escuchamos fragancias de Sion llenas de gracia que dicen que esta situación sirvió de impulso para estudiar los Libros de la Verdad del Padre celestial.
Para enseñar el camino a la salvación, nuestro Padre celestial vino a este mundo oscuro y lúgubre que considera la verdad como falsedad y la falsedad como verdad. Cada Libro de la Verdad que el Padre escribió durante 37 años, permaneciendo despierto toda la noche, contiene su sincero amor por sus hijos; el Padre quería que todos nosotros distinguiéramos correctamente la verdad de la falsedad y recibiéramos la salvación.
Hay un versículo de la Biblia que recordé mientras estudiaba los Libros de la Verdad del Padre celestial.
“Ciertamente el pueblo morará en Sion, en Jerusalén; nunca más llorarás; [...] tus maestros nunca más te serán quitados, sino que tus ojos verán a tus maestros. Entonces tus oídos oirán a tus espaldas palabra que diga: Este es el camino, andad por él; y no echéis a la mano derecha, ni tampoco torzáis a la mano izquierda.” (Is. 30:19-21)
Realmente puedo sentir este versículo con mi corazón. En Sion, podemos recibir directamente las enseñanzas del Padre celestial y la Madre celestial Nueva Jerusalén, quienes son nuestros Maestros. Siempre que escuchamos el sermón del Padre celestial o las palabras del agua de la vida de la Madre celestial, me parece escuchar sus voces, diciendo: “Este es el camino correcto; este es el camino que deben seguir”. Somos muy bendecidos por haber conocido a nuestro Padre y a nuestra Madre celestiales, que son los verdaderos Salvadores y los mejores Maestros de todo el universo. Dado que está escrito que el que lea la palabra de Dios y la guarde será grandemente bendecido, yo también obedeceré las preciosas y buenas enseñanzas de Dios que conducen al reino de los cielos.