En el verano de 2018, el oeste de Japón sufrió una serie de desastres. Los terremotos, erupciones volcánicas, olas de calor, etc., dejaron muchas víctimas. En particular, Hiroshima sufrió grandes daños debido a las intensas lluvias sin precedentes.
Hiroshima es la ciudad más grande de las regiones de Chugoku y Shikoku en el oeste de Japón. Como sabemos, también es el primer lugar donde se lanzó una bomba atómica. El Monumento de la Paz de Hiroshima, que era el único edificio que quedó entre las edificaciones dañadas por la bomba atómica, todavía tiene rastros de lluvia negra y lluvia radioactiva en su pared exterior y muestra claramente los horrores de la guerra, incluso después de setenta años.
Los miembros del oeste de Japón se unieron para establecer el reino de Dios en Hiroshima lo antes posible. Con el activo apoyo de los miembros de las iglesias de Osaka, Kioto y Fukuoka, se formó un equipo misionero de corto plazo de veintidós miembros y predicaron el mensaje de Dios durante cuatro días.
En el primer día de la misión de corto plazo, la Madre celestial nos dio las palabras de abundante bendición, que eran necesarias para la obra del evangelio en Hiroshima. Los miembros llenos del Espíritu Santo que estaban ansiosos por encontrar a todos los miembros perdidos de nuestra familia celestial y por establecer Sion, salieron a predicar antes de desempacar.
En realidad, en el fondo de nuestra fe de que todo saldría bien ya que habíamos recibido la bendición de Dios, estábamos un poco preocupados, no solo por el corto tiempo que se nos dio, sino también debido a nuestros recuerdos pasados acerca de la lentitud de la obra del evangelio en Japón. Además, el calor asfixiante y la humedad extremadamente alta intentaron romper nuestro entusiasmo desde el primer día. Sudábamos mucho aun cuando no nos movíamos, en el tiempo despejado. Pero los miembros se hicieron aún más fuertes en las difíciles condiciones.
“Si llevamos fruto superando las dificultades, se siente más valioso. Nos sentimos agradecidos por este clima porque podemos comprender profundamente el sacrificio y amor de nuestro Padre y nuestra Madre.”
Hubo un buen resultado cuando dimos un paso para predicar con un corazón agradecido. Dios nos permitió llevar fruto desde el primer día. Es difícil encontrar a alguien que reciba la verdad de inmediato, porque la mayoría de los japoneses no creen en Dios y no lo aceptan con facilidad. Podíamos sentir que la bendición de Dios estaba con nosotros.
También en el segundo día, salimos diligentemente para entregar el evangelio. El calor extremo no nos parecía nada. Mientras tanto, conocimos a un joven cerca del alojamiento. Cuando entregamos las noticias sobre la Pascua, mostró interés en saber cómo ser protegido por Dios, y dijo que tenía miedo de los desastres que estaban ocurriendo recientemente en Japón. Al día siguiente, estudió más las palabras de Dios y participó en el culto del Tercer Día. El hermano quedó sorprendido por las profecías de la Biblia. Incluso mostró su entusiasmo por preparar la Biblia y continuar estudiando.
Cuando la misión de corto plazo estaba a punto de terminar, una joven pospuso una cita con una amiga para recibir la bendición de una nueva vida.
Gracias a la oración y apoyo de Dios, compartimos la felicidad, pensando que Dios nos había concedido frutos a todos nosotros, en lugar de pensar de quién era el fruto. De esa manera, terminó la misión de corto plazo en Hiroshima. Estábamos contentos, pero al mismo tiempo no fue fácil para nosotros dejar a los nuevos hermanos y hermanas solos en Hiroshima. Pudimos entender por qué los miembros coreanos que vinieron a Japón para la misión de corto plazo dijeron cuando se fueron: “Sin falta regresaremos”.
Los participantes de la misión de corto plazo en Hiroshima han comprendido lo mismo. La predicación no solo despierta a otras almas, sino también la nuestra. Hemos comprendido el amor de Dios, que nos dio la misión de predicar para salvar a sus hijos uno por uno, y seguimos predicando fervientemente incluso después de regresar a nuestras iglesias. La pasión se extenderá nuevamente en todo Hiroshima. Esto se debe a que la cantidad de miembros que desean recibir la bendición de establecer Sion en Hiroshima está aumentando. Esperamos la futura obra del evangelio en Hiroshima. Estamos orando ansiosamente y esperando escuchar pronto las noticias de la iglesia de Hiroshima.