David, el antepasado de la fe, a quien se describe como un varón conforme al corazón de Dios en la Biblia, es mi modelo a seguir. Su amor puro y fe firme en Dios siempre se ven maravillosos. Mientras leía la Biblia, mis ojos se abrieron de par en par ante las palabras que nos comparaban con David.
“En aquel día Jehová defenderá al morador de Jerusalén; el que entre ellos fuere débil, en aquel tiempo será como David; y la casa de David como Dios, como el ángel de Jehová delante de ellos.” (Zac. 12:8)
Una vez más grabé en mi corazón que puedo ser como David, quien derrotó a Goliat con la ayuda de Dios, aunque soy débil en muchos aspectos. Hoy también sueño con ser hallado como alguien conforme al corazón de Dios, al igual que David.