“¿Quién escribió la Declaración de Independencia de los Estados Unidos?”
“¿Cuáles son los colores de la bandera de los pueblos indígenas de Australia?”
“¿Cuándo es el Día de la Liberación de Corea y por qué se conmemora?”
Estas son preguntas formuladas a quienes desean obtener la ciudadanía de Estados Unidos, Australia o Corea. En varios países, para obtener la ciudadanía no solo se exige competencia lingüística e identidad verificada, sino también aprobar un examen sobre el sistema gubernamental, los derechos y deberes de un ciudadano, y la historia y cultura nacionales. Este conocimiento constituye la formación básica esperada de un ciudadano. Las preguntas revelan los valores que cada país considera importantes. Para quienes no tienen relación con ese país, algunas respuestas pueden ser difíciles de deducir. Quienes buscan la ciudadanía estudian estos contenidos y adquieren la preparación necesaria como ciudadano de esa nación.
Somos ciudadanos celestiales (Fil 3:20–21). Dios reveló en el nuevo pacto la ley que un ciudadano celestial debe guardar, las convicciones que debe grabar en el corazón y las cualidades que debe poseer. En la ley del nuevo pacto están contenidos valores fundamentales del reino de Dios, como el amor, la piedad, la paciencia, el sacrificio y la humildad. Quienes no pertenecen a esta ciudadanía podrían no comprender completamente por qué deben practicar estas virtudes, pero para el pueblo del cielo son el estándar de vida.
Hasta el día en que podamos disfrutar plenamente los derechos de los ciudadanos celestiales, mantengamos con fervor la ley del nuevo pacto, pongámosla en práctica y anunciémosla, para que nuestro nombre escrito en el libro de la vida del cielo brille con mayor claridad.