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La fragancia de Cristo

20.06.183400
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  • Hay varias plantas y árboles creciendo en el patio trasero de nuestra Sion.

    Un día, vi a una hermana oliendo las hojas en el patio trasero.

    —¿Qué hace aquí, hermana?

    —Me estoy curando.

    —¿Cómo se está curando al oler las hojas?

    —Acérquese.

    Las hojas que me dio la hermana emitían una dulce fragancia a limón.

    También olí las hojas de los otros árboles: de papaya, de mango, etc.

    Mientras los olía, pude diferenciar los árboles, que no conocía con solo mirarlos.

    Los árboles son identificables por el aroma de sus hojas.

    Del mismo modo, quiero ser una dulce fragancia de Cristo y ayudar a todas las personas del mundo a conocer a Dios Elohim.
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