Iniciar sesión
Menu

Entendimiento

Cómo mantener mi salud espiritual

2021.03536
  • Tamaño de letra



  • “Nunca más me rascaré la piel, aunque sienta comezón.”

    Eso es lo que decía cientos de veces en mi mente. Sufro de eccema. Siempre me angustia la picazón; así que prometí en numerosas ocasiones que nunca me rascaría las partes del cuerpo que me picaban ni comería alimentos dañinos. Sin embargo, siempre fallé en cumplir mi promesa y seguí cometiendo los mismos errores una y otra vez.

    En realidad, la herida en mi piel era tan pequeña que habría podido curarla fácilmente si me hubiese esforzado un poco. Sin embargo, no la consideré y se extendió incontrolablemente; finalmente tuve eccema en los brazos, piernas e incluso en la nuca. Con el paso del tiempo, se extendió más, empeoró y el período de tratamiento se ampliaba más. Esto me hizo pensar: “Mi alma también puede estar en la misma condición”.

    Recientemente, no pudimos pasar mucho tiempo como antes en Sion debido a la COVID-19; ni siquiera podíamos ir a guardar los cultos. Además, aun después de salir del trabajo, me acercaba a Dios menos que antes con la excusa de que estaba cansada, adaptándome a mi nuevo lugar de trabajo. A medida que reducía mi labor para la bendición de Dios, mi salud espiritual empeoraba día tras día como mi eccema.

    Como está escrito: “Niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame” (Mt. 16:24), cada uno de nosotros atraviesa diferentes dificultades en la vida diaria. A veces, nos encontramos con circunstancias inevitables. Independientemente de los problemas que surjan, no debemos posponer las cosas para resolverlas, aunque sean pequeñas. Si dejamos los problemas sin resolver durante mucho tiempo, se vuelven aún más difíciles de solucionar.

    Ahora entiendo la razón por la que Dios dijo: “Oren sin cesar, confíen en Dios, caminen con Él, obedezcan su palabra y pónganla en práctica”. Dios, nuestro Médico espiritual, sabe que debemos hacerlo para lidiar rápidamente con nuestros problemas
    espirituales.

    Realmente doy gracias al Padre y a la Madre celestiales por permitirme tomar conciencia de mis problemas espirituales a través de mi eccema. Quiero seguir completamente las prescripciones espirituales de Dios, para no lastimar nunca más mi alma, sino solo darle gozo a Dios y regresar rápidamente al hermoso reino de los cielos.
    Ver más
    Atrás
    Top